En el siguiente vídeo el pensador Erich Fromm expone cómo “ser” y “tener” afectan a nuestro sentido de identidad de distinta forma, creando dos personalidades opuestas, una que se define en función de las posesiones materiales (soy lo que tengo) y otra que lo hace en función de lo que se va siendo (soy lo que soy, el resultado de mis experiencias). Por supuesto, permitir que las cuatro mierdas que poseemos den sentido a nuestras vidas es bastante patético, así que parece claro que debemos elegir la pastilla roja (¿o era la azul?).