En estas fechas tan entrañables mucha gente se envía las típicas felicitaciones navideñas con toda la buena intención del mundo. A nosotros, sin embargo, la Navidad nos produce mucho asquito. Pero mira tú por dónde, también vamos a enviar nuestras propias “felicitaciones” (deberíamos denominarlas antifelicitaciones). Así que nos va a venir que ni pintada la recopilación de contrapublicidad navideña que han preparado en Consumehastamorir como medida terapéutica para sobrevivir a este esperpento. Aquí tenéis el enlace, por si os pudiera ser útil.