Atención a estas cuatro viñetas que resumen con gran acierto cómo ha evolucionado la tecnología patria desde 1937. Espero que el próximo uso que le demos al palo sea el de unirlo a un político a través del orto y exhibir el resultado final en una plaza pública. No sé si habría que pagar royalties a Vlad “El Empalador”, pero me da en la nariz que lo haríamos con sumo gusto.