Si disponéis de un terrenito, ganas de trabajar y unos 70 euros en el bolsillo, ya no tenéis excusa… podéis disfrutar de una piscina de agua fría en la que remojar el culo y sobrevivir a los terribles calores estivales que estamos padeciendo. Necesitaréis 10 palets viejos, lona impermeable, madera para el revestimiento… en fin, materiales muy fáciles de obtener y que incluso podéis obtener gratis (los palets). Las imágenes del proyecto son elocuentes: les ha quedado una cosa muy cuca y molona. Sí señor…
Si estáis interesados en saber más del asunto, en ecoinventos.com os cuentan más detalles sobre el proceso.