– Se coge una botella de coca-cola de dos litros
– Se corta (¿con un cutter?) según indica el dibujo
– Se pega una tira de goma en el borde interior de la botella
– Se pega y cose una tira de tela sobre la goma espuma
– Se pone una mascarilla clínica dentro del cuello del la botella
– Utilizad gomas elásticas resistentes para fijar la máscara de gas a tu cabeza
– Antes de usar la máscara, se empapa en vinagre la mascarilla clínica (siempre hay que tener a mano una botellita de vinagre para utilizar la máscara).
Y ahora ya puedes cortar las cebollas sin llorar.
Y para que queremos una máscara de gas? Para una fiesta de disfraces?